ENERJOIN, S.L. | 876 67 02 21 | 987 79 52 46 | hablamos@enerjoin.com
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En un entorno energético marcado por la volatilidad de precios, las empresas buscan fórmulas de contratación que les permitan mejorar sus condiciones económicas sin asumir grandes riesgos. Dos alternativas habituales son la compra colectiva de luz y gas y la compra directa en el mercado mayorista. Entender sus diferencias, ventajas y limitaciones es clave para seleccionar la estrategia más adecuada en cada caso.
La compra colectiva de energía es un modelo de contratación en el que varias empresas se agrupan para lanzar una licitación conjunta. El objetivo es negociar de forma unificada con las comercializadoras de electricidad o gas, aprovechando un mayor volumen de consumo para obtener mejores precios y condiciones contractuales. Aunque cada participante mantiene su propio contrato, el proceso de negociación se centraliza, lo que permite acceder a tarifas más competitivas sin renunciar a la individualidad en la facturación.
Las compras colectivas suelen organizarse a través de una entidad coordinadora, como una consultora energética o una central de compras, que se encarga de:
Analizar los perfiles de consumo de los participantes.
Establecer unas condiciones técnicas y comerciales comunes.
Diseñar un ténder de contratación.
Invitar a comercializadoras a presentar ofertas.
Evaluar las propuestas y facilitar la toma de decisiones por parte de cada empresa.
Este modelo puede incluir mecanismos de agrupación temporal (contratos coincidentes en fecha de inicio y duración) o por tipología de consumidor (intensivos en consumo, multisede, etc.).
Ventajas:
Mejora del precio gracias al volumen agregado.
Reducción del tiempo y recursos dedicados a la negociación individual.
Asesoramiento técnico en la elaboración y análisis de ofertas.
Simplificación del proceso para empresas sin experiencia en contratación energética.
Desventajas:
Limitación en la personalización de condiciones (precio, duración, estructura tarifaria).
Dependencia de la coordinación central y del calendario común.
Menor flexibilidad ante cambios futuros en el perfil de consumo o estrategia energética.
La compra colectiva implica negociar con comercializadoras, mientras que la compra directa de energía supone operar como consumidor directo en el mercado mayorista, sin intermediarios. En el primer caso, la empresa paga un precio final que incluye márgenes comerciales; en el segundo, asume la gestión directa de la energía, accediendo al precio real del mercado, con posibilidad de operar también en mercados intradiarios o aplicar coberturas de precio.
Otra diferencia clave es la autonomía: la compra directa exige mayor capacidad técnica y operativa, pero ofrece control total y transparencia en la gestión del suministro. La compra colectiva, por su parte, facilita el acceso a mejores condiciones sin necesidad de asumir complejidad operativa.
Este modelo resulta adecuado para empresas que:
No disponen de recursos técnicos propios para gestionar la contratación energética.
Buscan mejorar sus condiciones actuales sin asumir riesgo de mercado.
Tienen consumos moderados o irregulares que dificultan el acceso a precios competitivos por sí solas.
Valoran la estandarización del proceso y el soporte de una entidad coordinadora.
Es especialmente útil para PYMES industriales, grupos empresariales o asociaciones sectoriales que comparten características de consumo similares.
La compra directa es una alternativa viable para empresas con:
Consumos elevados (a partir de 3 GWh/año en electricidad).
Perfil técnico interno o apoyo de un gestor energético externo.
Necesidad de optimizar el coste por kWh eliminando márgenes comerciales.
Estrategias energéticas avanzadas que integran autoconsumo, PPAs o coberturas en mercados de futuros.
Este modelo aporta independencia, visibilidad y capacidad de decisión, pero requiere gestión activa. Para muchas industrias, puede ser la clave de una política energética eficiente, especialmente si se articula dentro de una consultoría energética integral o una asesoría energética especializada.
¿Estás valorando qué opción se ajusta mejor al perfil energético de tu empresa? En Enerjoin analizamos tu caso con rigor técnico y diseñamos una estrategia de contratación personalizada, ya sea mediante compra colectiva, compra directa o un modelo híbrido. Contacta con nuestro equipo para conocer tu potencial de ahorro y mejorar la eficiencia de tu suministro energético.